Cuando aplicamos ese conjunto de principios, valores y comportamientos que conforman nuestra marca, en una cultura corporativa, es decir, en unas pautas compartidas por todas las personas, y que determinan nuestra "manera de ser" como colectivo, estamos estableciendo un eje de transformación sobre el que construir nuestro camino hacia lo que queremos ser como organización.
Recuperar nuestra pasión por lo que hacemos es algo esencial en los negocios y es un factor que influye de manera decisiva en la productividad y la eficiencia de las personas y las organizaciones.
Las personas necesitamos un propósito, una visión que dé un sentido a lo que hacemos y que nos permita recuperar la ilusión por nuestro trabajo. En este sentido, los valores, principios y comportamientos transmitidos y compartidos por nuestra cultura corporativa nos permite definir un camino de transformación hacia un modelo organizativo centrado en las necesidades de crecimiento y desarrollo de las personas.
A veces se trata de recuperar aquel modelo de organización que ya existió en el pasado, pero que el devenir del tiempo y las decisiones apresuradas, lo han transformado en un entorno infeliz, frustrante e ineficiente. Simplemente porque se ha perdido el foco en las personas.
Cuando las personas de tu empresa encuentran sentido a lo que hacen, compartiendo una sólida cultura corporativa, con pasión por su producto o servicio, alineados con la visión del negocio, y sintiéndose parte de un proyecto de futuro, el resultado es una organización más cohesionada, más comprometida, más motivada, más eficiente y más productiva.
❝Ayudamos a tu empresa en su tranformación hacia un modelo organizativo más eficiente, comprometido y feliz, centrando este proceso de cambio en la satisfacción de las personas como eje potenciador de la motivación, el desempeño y la mejora de la productividad.❞
Nuestra marca es una herramienta competitiva de primer orden y la mayoría de las empresas dedican importantes recursos para comunicar y posicionar su marca, pero... ¿Empleamos los mismos esfuerzos en implantar nuestra marca internamente como lo hacemos para comunicarla externamente?
Cuando ponemos a las personas en el centro de nuestra marca y dedicamos nuestros esfuerzos a identificar y compartir internamente nuestros valores a través de una sólida cultura corporativa, estamos generando compromiso con nuestra visión y dando sentido a lo que hacemos como organización.
Las marcas deben ser mucho más que meras estrategias comerciales para convertirse en auténticas culturas transformadoras de las organizaciones. Una verdadera cultura de marca puede suponer un eje de transformación que defina nuestro camino hacia un modelo organizativo más eficiente, productivo y feliz.